Con su práctica los niños estimulan y desarrollan sus reflejos y su coordinación ya que tienen que utilizar a la vez piernas, cintura, brazos y tronco.
La acción de golpear una pelota que se mueve a gran velocidad con una paleta varias veces en pocos segundos también mejora los reflejos, la coordinación ojo-mano, la capacidad mental de estar alertas y la velocidad del movimiento.
También favorece la concentración de los niños ya que al estar pendiente de la dirección de la pelota tienen que estar muy atentos al juego.
Beneficios: