El karate mejora la coordinación y enseña a los niños a respetar a los demás. Además de lo útil que puede ser como método de defensa personal, el kárate es uno de los deportes más completos física y mentalmente a los que puedes apuntar a tus hijos.
El KARATE potencia la autoestima, la autoconfianza, da seguridad y autoafirmación, incrementa la capacidad de afrontar el estrés, y mejora del funcionamiento y la organización cerebral. No podemos olvidar la interrelación entre la práctica del KARATE y el medio escolar.
El Kárate desarrolla las aptitudes fundamentales del niño/niña, como son: A) El desarrollo de la función psicomotriz: Percepción del propio cuerpo, equilibrio, conocimiento del tiempo y del espacio, y coordinación. B) Normalización o mejoramiento del comportamiento de un niño, preparándolo para su integración social.
Son muchos los beneficios del kárate para niños, desde disciplina y valores hasta desarrollar la autoconfianza, la tolerancia, la paciencia y la responsabilidad. Las artes marciales han demostrado ser eficaces en la ayuda a reforzar el físico y la mente de las personas.
El Karate trabajará la resistencia del niño y su fuerza. Un niño que practica Karate sabrá controlar mucho más la fuerza que ejerce en sus movimientos y golpes con la capacidad de autocontrol que ello conlleva, y la seguridad que adquieren. Al aprender Artes Marciales van ejercitando su resistencia
QUÉ REQUISITOS SON NECESARIOS PARA PRACTICAR KARATE